Libertad - Niñas y niños pueden elegir libremente entre diversas actividades con propósitos inteligentes y cuidadosamente preparadas para ellos,  siempre dentro de un marco de límites adecuados a su etapa de desarrollo.

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Responsabilidad - En Montessori la libertad y la responsabilidad van de la mano. La libertad de elección y el trabajo realizado con concentración dentro de un marco de límites claros y consistentes lleva al control de movimientos, lo que contribuye al desarrollo del carácter y de la voluntad, que a su vez lleva al desarrollo de la autodisciplina y la responsabilidad. 

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Independencia -  El ser humano tiene una tendencia natural hacia la independencia tanto física como psíquica, la cual inicia con el nacimiento.  Solo se puede ser disciplinado si se es independiente y la libertad guiada dentro de un ambiente preparado lleva a la conquista de la independencia.

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Respeto - La filosofía Montessori se basa en el respeto en todos sus niveles, inicia con la creación de un ambiente seguro que promueva un desarrollo saludable y se extiende al respeto hacia uno mismo, hacia los demás, hacia el entorno y hacia la naturaleza, creando una conciencia de solidaridad encaminada a contribuir con la paz del mundo.

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Amor - El amor para María Montessori era respetar el espíritu del niño; escucharlo, acercarle los medios para desarrollarse, guiarlo para descubrir el mundo y apropiarse de él.Cada logro en el trabajo lleva al reconocimiento de sus capacidades, y esto a su vez al fortalecimiento de su autoestima y su personalidad.

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Alegría - “Toda conquista intelectual es una fuente de alegría para los niños libres. Es el placer al que son más susceptibles y les hace despreciar placeres inferiores”. Cuando el trabajo es elegido siguiendo la guía de las necesidades internas no cansa, renueva la energía.